sábado, 24 de enero de 2015

LIONA

Era yo muy joven cuando la pequeña de ojos claros, Susana, la tierna niña del señor Moulian, tenía mi sexo en su boca, alimentándose hambrienta, después de un ayuno de catorce años. Sin terminar el acto, con mucho deseo sin saciar, llego su madre Liona Carletti y nos sorprendió en nuestra velada romántica, la invite con nosotros, le dije que también podía hacerme sexo oral, hicimos un trió de bestias esa noche.